«Todas las grandes crisis humanitarias generan aprendizajes sociales. Para el interiorismo, ha supuesto dar un paso adelante como respuesta a la conciencia social de los espacios en los que habitamos. La calidad del aire y la distribución de esos espacios son las facetas más importantes a tener en cuenta tras el COVID en nuestros proyectos».
– ¿Han surgido ahora nuevas necesidades en el hogar?
– Lograr un ambiente ordenado, saludable y acogedor es la mayor aportación que el interiorismo puede hacer a la necesidad de serenidad y seguridad que las personas necesitan en estos momentos. Diseñando viviendas que favorezcan la salud mental. Añadir un espacio de trabajo en casa domina el ranking de las nuevas necesidades a tener en cuenta en los proyectos. La cocina se ha convertido en un espacio esencial y punto de unión de la casa durante el confinamiento. Otra de las mayores demandas es dotar a la vivienda de zonas verdes. Bien, ornamentando las terrazas o balcones, si se dispone de ellos, o creando jardines interiores.
– ¿ Y en el diseño de espacios públicos, como restaurantes o comercios se nota la influencia del COVID?
– Los espacios compartidos serán espacios automatizados, para evitar contacto y disponer de las mejores condiciones medioambientales. Las zonas de paso serán amplias y claramente delimitadas. Para comer, se diseñan espacios casi privados y con renovación de aire continuada. Las cadenas hoteleras han mantenido reuniones con interioristas para perfilar el nuevo concepto de habitación de hotel.
– La pandemia ha hecho que se pase más tiempo en casa y por ello muchos ciudadanos han sentido la necesidad de reformar su hogar, ¿están contando con ustedes? ¿Lo han notado laboralmente?
– En general, sí. El cliente lo necesita y lo pide, lo cual es muy gratificante porque se empieza a entender la suma importancia de nuestro trabajo en la vida de las personas, y como resultado parece que es un paso adelante en la mejora de la calidad de vida en la sociedad.
– ¿Hay mucho intrusismo en su profesión? ¿Es obligatoria la titulación para el ejercicio profesional? ¿Y la colegiación?
– Efectivamente, sigue habiendo mucho intrusismo laboral, y como bien pregunta, es necesaria y obligatoria la titulación y la colegiación. Estas últimas serán la garantía de que el resultado vaya a ser de la profesionalidad y del éxito deseado por el cliente
– ¿Cuáles son los próximos objetivos que se propone el Colegio y usted como presidenta?
– Nuestro trabajo es seguir defendiendo, junto al Consejo General, nuestra profesión, con su titulación de Grado actual, ante estamentos que cuestionan la parte técnica de nuestra titulación y continuar con la relación estrecha y digitalizada que mantenemos con los colegiados para resolver y apoyarles en todas sus dudas.